Nos afrontamos a una escalofriante tasa de extinción de la fauna y flora silvestres, lo que nos lleva a enfrentar el desafío inminente de la pérdida de biodiversidad. Este artículo les proporciona a los encargados de formular políticas algunas ideas concretas para abordar este desafío al analizar instrumentos financieros que transforman los programas de conservación en atractivas oportunidades de inversión, como los canjes de deuda por naturaleza, los bonos verdes y el pago por servicios medioambientales.
La actual tasa mundial de extinción se encuentra en su punto más alto de los últimos 10 millones de años. Estamos perdiendo 100 especies por día. ¿El principal culpable? El sistema alimentario mundial que actualmente amenaza al 86 % de las especies.
Se estima que la Tierra alberga 8,7 millones de especies únicas. Cada uno desempeña un papel importante en mantener el equilibrio de nuestro ecosistema.
En 2023, el Foro Económico Mundial clasificó la pérdida de biodiversidad como el cuarto mayor riesgo global en los próximos 10 años. Esta pérdida no solo perjudica la salud de nuestro planeta, sino que también conlleva importantes riesgos financieros, de reputación y empresariales. Agudiza las desigualdades sociales y económicas y aumenta la presión sobre los gobiernos y las empresas para frenar los daños medioambientales.
¿De qué manera contribuyen las inversiones a la preservación de la biodiversidad?
Necesitamos inversiones financieras del sector privado y de organizaciones públicas que respalden acciones que «protejan, restauren, mejoren el uso y la gestión sostenibles de la naturaleza, o permitan estas acciones«. La financiación a favor de la naturaleza puede apoyar la biodiversidad de cuatro maneras diferentes:
- Protección Actividades que mantienen el estado y las condiciones actuales de la biodiversidad y los ecosistemas.
- Restauración Acciones que contribuyen a la recuperación o preservación de un ecosistema degradado, dañado o destruido.
- Uso y gestión sostenibles de la naturaleza Formas de apoyar el uso de la naturaleza de una manera y a un ritmo que no conduzca a la pérdida de biodiversidad a largo plazo.
- Condiciones facilitadoras Políticas, modelos e instrumentos sectoriales, incentivos, datos y otras herramientas que permitan las actividades mencionadas.
Sin lugar a duda, las organizaciones deben incorporar la biodiversidad a sus carteras de inversión. Ya estamos viendo avances positivos. Intensa Sanpaolo fue el primer banco italiano en emitir un bono verde en 2017. Ha desarrollado marcos específicos que cumplen los Principios de los Bonos Verdes (Green Bond Principles), los Principios de los Bonos Sociales (Social Bond Principles) y las Directrices de los Bonos de Sostenibilidad (Sustainability Bond Guidelines) de la Asociación Internacional del Mercado de Capitales (ICMA).
Por otra parte, las instituciones financieras internacionales, como el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), también incorporan a sus inversiones cuestiones relacionadas con la biodiversidad. El Proyecto de Desarrollo Rural Sostenible en Bahía (2014-2022) del FIDA en Brasil mejoró la biodiversidad local de los cultivos agrícolas al invertir en un Programa de Semillas Criollas. Este programa, en el que se recuperan semillas criollas para la producción familiar, logró restaurar más de 1.000 hectáreas del precioso bioma de la Caatinga.
Asimismo, el reciente Marco Mundial de Biodiversidad (MGB) de Kunming-Montreal insta explícitamente a los actores a utilizar instrumentos financieros innovadores para contribuir a alcanzar el objetivo de recaudar 200.000 millones de dólares anuales para la conservación de la naturaleza, de fuentes públicas y privadas, de ahora hasta el 2030.
Instrumentos financieros para promover la conservación de la biodiversidad.
A medida que las organizaciones reconocen la urgencia de integrar la biodiversidad en las estrategias de inversión, han surgido diversas herramientas financieras eficaces para abordar esta cuestión crítica. En esta sección, examinaremos una serie de mecanismos financieros que promueven la conservación de la biodiversidad y analizaremos cómo están reconfigurando el panorama de la financiación medioambiental.
Canjes de deuda por naturaleza: Estos intercambios se han realizado con gran éxito en varios países, como Belice y Ecuador. Los canjes de deuda por naturaleza consisten en que una organización conservacionista internacional y organizaciones locales compren la deuda externa de un país a una tasa de descuento y la conviertan en deuda en moneda local. Los ingresos de esta transacción se destinan a financiar actividades de protección ambiental. Este enfoque se basa en la disposición de los bancos comerciales o de los gobiernos para adquirir una deuda a un precio inferior al valor total del préstamo original. Esta táctica resulta atractiva para muchos países en desarrollo que no pueden saldar completamente sus deudas.
En Belice, un canje de deuda por naturaleza de 553 millones de dólares para proteger los arrecifes de coral redujo la deuda externa del país caribeño en un 10 % de su PIB. Ecuador llevó a cabo el canje de deuda por naturaleza más grande, que implicó recomprar bonos por un valor de US$1.6 mil millones, ahorrando US$1.1 mil millones en pagos de servicio de deuda. Esto resultó en US$450 millones invertidos en actividades de conservación.
Muchos de los países más vulnerables al cambio climático, que tienen acceso limitado a los préstamos tradicionales, tienen la oportunidad de mejorar su recuperación y acceder a recursos fiscales mediante el canje de deuda por naturaleza.
Fuente: imagen adaptada de Dialogo Chino Blog
Bonos verdes: Son bonos estándar, pero con una característica «verde» adicional y se caracterizan por tener un precio fijo, lo que significa que su precio es el mismo que el de los bonos ordinarios. Los bonos verdes para la biodiversidad aseguran que los ingresos obtenidos de su venta se inviertan en proyectos que promueven la biodiversidad o beneficios para su conservación.
El Mecanismo de Productos Básicos Responsables de Brasil es un programa de financiación gestionado por una empresa establecida y especializada en la gestión de fondos que se basa en bonos verdes. Ofrece incentivos económicos a los agricultores brasileños para que produzcan soja en tierras ya desbrozadas y degradadas, con el objetivo de desincentivar una mayor expansión de las tierras agrícolas. El programa también ofrece líneas de crédito a bajo interés a los agricultores brasileños que se comprometen a evitar la deforestación, con el objetivo global de proteger o restaurar 1,5 millones de hectáreas de hábitat natural.
Fuente: imagen adaptada de Dialogo Chino Blog
Pago por servicios medioambientales: Estos programas movilizan y dirigen la financiación de diversos fondos públicos, como el impuesto sobre el combustible y las tarifas por el uso del agua, hacia los agricultores o propietarios de tierras por brindar un servicio ecológico, como la protección de una cuenca hidrográfica.
Algunos países han integrado el Pago por Servicios Ecosistémicos en sus políticas nacionales. Por ejemplo, Costa Rica utiliza impuestos sobre los combustibles, créditos de carbono y alianzas estratégicas con los sectores público y privado para recaudar capital para la conservación de los bosques y los ecosistemas. El FIDA ha colaborado con la organización sin fines de lucro The Nature Conservancy en el Fondo de Agua del Alto Tana en Kenia. Dirigió la financiación de organizaciones públicas y privadas dependientes sobre el agua para recompensar a los agricultores por gestionar sus tierras de forma sostenible y restaurar las tierras degradadas.
Créditos de biodiversidad: Los créditos de biodiversidad son un mecanismo financiero innovador emergente que sirve como un activo resultante de inversiones en la restauración, conservación y desarrollo de la biodiversidad. Estos créditos se venden a empresas que buscan cumplir sus compromisos medioambientales, sociales y de gobernanza. Fomentan las iniciativas que generan ganancias netas positivas para la biodiversidad, lo que permite a las empresas emprender acciones positivas para la naturaleza y contribuir a los esfuerzos de conservación y restauración a largo plazo. Los créditos de biodiversidad ayudan tanto al sector privado como al público a construir un sistema económico positivo para la naturaleza.
Oportunidades combinadas
La financiación combinada puede incluir una variedad de instrumentos financieros como oferta de garantías, subvenciones, préstamos concesionales, inversiones de capital y seguros para abordar distintos desafíos de inversión. Este método brinda la posibilidad de reducir la brecha entre las necesidades de los pequeños agricultores y los intereses de los inversores sobre cómo relacionarse eficazmente con ellos en las zonas rurales.
Un ejemplo notable es el de Maharashtra, India. El FIDA se asoció con el gobierno de Maharashtra y utilizó la financiación combinada para capacitar a las mujeres de un millón de hogares para que iniciaran y ampliaran negocios competitivos.
Priorizar comunidades y biodiversidad en una escala monetaria significativa
La mayoría de las inversiones de las instituciones financieras internacionales incluyen garantías obligatorias que mitigan los riesgos de biodiversidad y contaminación. Como parte de estas garantías, es importante asegurar que las inversiones que favorecen la naturaleza aumenten los derechos de las comunidades a los recursos, y que se les otorgue un papel activo en la toma de decisiones. El compromiso con las comunidades locales mediante el Consentimiento Libre, Previo e Informado es fundamental en esta etapa.
A medida que navegamos por el complejo equilibrio entre el desarrollo económico y la defensa del medio ambiente, estas innovaciones financieras serán componentes cruciales de una coexistencia armoniosa entre la naturaleza y la humanidad.