Medio ambiente, energía y naturaleza

Por qué la resiliencia climática necesita estrategias participativas

7 min

by

Dmitry Erokhin

Para lograr una resiliencia climática eficaz y equitativa, debemos incorporar diversas voces y perspectivas —de los ciudadanos, las empresas, los responsables políticos y los investigadores— a las estrategias de cambio climático. Este blog explica por qué.

El cambio climático es uno de los desafíos más acuciantes de nuestro tiempo. Tiene un impacto en todos los aspectos de nuestras vidas, desde la salud y la seguridad alimentaria hasta la viviendala seguridad y el trabajo. Las poblaciones vulnerables, especialmente en las pequeñas naciones insulares y los países en desarrollo, se enfrentan a graves consecuencias, como  el aumento del nivel del mar,  la intrusión de agua salada y las sequías prolongadas, que aumentan el riesgo de hambruna y desplazan a comunidades enteras. A medida que se intensifican los fenómenos meteorológicos, se espera que el número de personas desplazadas por estos fenómenos aumente drásticamente. 

Para hacer frente a estos impactos, la participación en la resiliencia climática es crucial. Cuando las políticas climáticas se elaboran sin una amplia participación, los resultados pueden ser desastrosos. La historia ha demostrado que los enfoques de arriba hacia abajo a menudo pasan por alto las necesidades y el conocimiento de las comunidades vulnerables y conducen a políticas que no protegen a los más vulnerables. Por ejemplo, las voces indígenas han sido ignoradas, lo que ha dado lugar a desastres, mientras que las comunidades marginadas están menos preparadas para los eventos extremos

Las estrategias no participativas no solo pasan por alto conocimientos locales vitales, sino que también aumentan la probabilidad de fracaso de las políticas, exacerban los impactos del cambio climático y profundizan las desigualdades.

La importancia de la participación en la resiliencia climática

La participación en la resiliencia climática implica la participación de todas las partes interesadas, incluidos los ciudadanos, las empresas, los responsables políticos y los investigadores, en la planificación e implementación de estrategias para mitigar el cambio climático y adaptarse a él. Este enfoque inclusivo garantiza que  se tengan en cuenta diversas perspectivas y voces y conduce a estrategias de adaptación más eficaces y equitativas.

   La participación fomenta procesos de toma de decisiones inclusivos y democráticos. Al involucrar a una amplia gama de partes interesadas, desde las comunidades locales hasta los expertos científicos, las políticas pueden abordar las diversas necesidades y vulnerabilidades de los diferentes grupos. Esta inclusión es esencial para desarrollar estrategias que no solo sean efectivas, sino también socialmente justas.

Involucrar a las partes interesadas y a los ciudadanos en el proceso de toma de decisiones mejora la legitimidad de las políticas. Cuando las personas sienten que tienen voz y voto en las medidas que les afectan, aumenta su sentido de propiedad y compromiso con estas medidas, lo que conduce a una mejor implementación y cumplimiento.

La participación ayuda a desarrollar la capacidad de adaptación de las comunidades mediante la sensibilización y la educación sobre los riesgos climáticos y las medidas de adaptación. Este empoderamiento permite a las comunidades tomar medidas proactivas para mitigar los impactos del cambio climático.

Cómo puede ayudar la participación

La participación puede contribuir significativamente a la resiliencia climática de varias maneras.

Las estrategias de resiliencia climática están cambiando la forma en que vivimos, incluida la vivienda y los hábitos diarios. Por ejemplo, las comunidades que participan en la planificación de defensas contra inundaciones o planes de acción contra el calor están mejor preparadas para los eventos climáticos extremos. Los enfoques participativos en la planificación urbana pueden ayudar a garantizar que las voces y las necesidades de las comunidades locales se tengan en cuenta en el desarrollo de infraestructuras verdes, como parques y humedales, que proporcionan protección natural contra las inundaciones y mejoran la resiliencia urbana.

La participación de las empresas en los esfuerzos de resiliencia climática es crucial. Las prácticas empresariales sostenibles, impulsadas por la participación de las partes interesadas, pueden dar lugar a innovaciones que reduzcan la huella de carbono y mejoren la sostenibilidad. Por ejemplo, las empresas pueden colaborar con los gobiernos locales para desarrollar cadenas de suministro sostenibles e invertir en proyectos de energía renovable.

La educación y la participación de los jóvenes son vitales para desarrollar la resiliencia climática a largo plazo. Las escuelas y los programas educativos que incluyen educación climática y proyectos participativos pueden empoderar a la próxima generación para que tome medidas informadas. La participación de los jóvenes en la defensa del clima también puede impulsar cambios en las políticas y acciones comunitarias.

El voluntariado y el servicio comunitario desempeñan un papel importante en el desarrollo de la resiliencia climática. Las iniciativas lideradas por la comunidad, como la plantación de árboles o la limpieza de costas, fomentan un sentido de responsabilidad colectiva y contribuyen a los esfuerzos locales de adaptación al clima.

Construir ciudades e instituciones inclusivas que promuevan la equidad y la accesibilidad es fundamental para la resiliencia climática. La planificación urbana participativa que involucra a las comunidades marginadas garantiza que se aborden las necesidades de los más vulnerables y conduce a ciudades más resilientes y equitativas.

Perspectivas de la investigación sobre la participación en la resiliencia climática

Las investigaciones subrayan la importancia de los enfoques participativos en la resiliencia climática. Por ejemplo, el proyecto Adaptación AGORA, que forma parte de la iniciativa Horizonte Europa, financiada con fondos europeos, destaca el papel de la participación ciudadana en la creación conjunta de soluciones de adaptación. El análisis del proyecto de los elementos participativos en las políticas de adaptación climática revela que los procesos de toma de decisiones inclusivos conducen a estrategias más efectivas y equitativas.

Además, los estudios han demostrado que las políticas desarrolladas con la participación de las partes interesadas tienen más probabilidades de ser aceptadas y apoyadas por la comunidad. Esto es particularmente importante en la adaptación climática, donde  el conocimiento local y la participación de la comunidad son cruciales para una implementación exitosa.

Retos y oportunidades

Si bien los enfoques participativos ofrecen numerosos beneficios, también presentan desafíos. Garantizar una participación significativa puede requerir muchos recursos y tiempo. Requiere esfuerzos sostenidos para involucrar y educar a las partes interesadas, especialmente en las comunidades marginadas. Además, puede haber resistencia al cambio.

Sin embargo, estos desafíos también presentan oportunidades. La integración de herramientas y plataformas digitalespuede facilitar una participación más amplia y eficiente de las partes interesadas. Los enfoques innovadores, como las asambleas ciudadanas y los presupuestos participativos, pueden empoderar a las comunidades para que asuman un papel activo en la adaptación al clima.

Evidencia del impacto de los enfoques participativos

En Nepal, el Programa de Silvicultura Comunitaria involucró a las comunidades locales en la gestión forestal, lo que condujo a mejores resultados de conservación y mejores medios de vida. La cobertura forestal en Nepal aumentó del 39.6% en 1994 al 44.7% en 2014, en gran parte debido a la participación de la comunidad en la gestión forestal. 

Otro ejemplo de participación comunitaria en la adaptación al cambio climático proviene del norte de Ghana, donde se alienta a las comunidades locales a participar activamente en la definición de sus vulnerabilidades y capacidades. Este enfoque participativo permite a los miembros de la comunidad expresar sus opiniones sobre los procesos y resultados deseados de las iniciativas de adaptación climática y fomenta un sentido de propiedad y empoderamiento.

Un futuro sostenible para todos 

La participación en la resiliencia climática no solo es beneficiosa, sino esencial. A medida que el cambio climático continúa planteando amenazas significativas, fomentar la participación inclusiva será clave para construir comunidades resilientes y garantizar un futuro sostenible para todos. 

Participar en los esfuerzos de resiliencia climática no solo ayuda a mitigar los impactos del cambio climático, sino que también empodera a las comunidades, genera confianza y fomenta la innovación. A medida que avanzamos, abracemos el poder de la participación. Los investigadores, los responsables de la formulación de políticas y los profesionales deben seguir abogando e implementando enfoques participativos para garantizar que se escuchen todas las voces y que todas las comunidades estén preparadas para los desafíos que se avecinan.

Dmitry Erokhin
Investigador, IIASA