La pandemia ha supuesto un duro golpe económico para Sri Lanka, reduciendo drásticamente las fuentes de ingresos de muchos negocios y llevando a recortes salariales y despidos generalizados, especialmente entre trabajadores temporales. Esta columna aborda cuestiones clave que deben rectificarse en las políticas del mercado laboral del país para hacer frente a emergencias similares en el futuro y presenta el significado más amplio para los países en desarrollo – incluyendo la necesidad de una seguridad social universal.
Los negocios en múltiples sectores de Sri Lanka – manufactura, viajes y turismo – están experimentando pérdidas catastróficas como resultado de las medidas adoptadas en respuesta a la pandemia y que restringen las operaciones comerciales y el movimiento de los trabajadores.
Una considerable reducción de las actividades económicas y la demanda de bienes y servicios provocará más despidos. Los trabajadores desprotegidos sufren de forma más severa el impacto. Actualmente, más de 1.7 millones de empleados temporales corren el riesgo de enfrentar drásticos recortes salariales y despidos en el sector privado.
Las últimas estadísticas del Departamento de Censo y Estadísticas (DCE) revelan que la población desempleada de Sri Lanka aumentó en 100,000 personas durante el primer trimestre de 2020, coincidiendo con el inicio de los confinamientos. Muy probablemente se perderán más puestos de trabajo en los próximos meses, mientras que aquellos que están desempleados desesperarán en la búsqueda de nuevos empleos que les permitan subsistir en estos tiempos de incertidumbre.
La precariedad de los trabajadores temporales
Como muchas otras economías, Sri Lanka ha sufrido un incremento del empleo precario en las últimas décadas. Durante los años 2006 a 2018, tres cuartas partes del empleo asalariado creado en el sector privado consistió en la contratación para empleos temporales debido a la demanda. El número de trabajadores temporales del sector privado aumentó en torno a 400,000, mientras que el de los empleados fijos del mismo sector sólo creció en 130,000. De los 2.8 millones de asalariados del sector privado, el 60% eran trabajadores temporales.
La mayor parte de los trabajadores temporales no reciben ningún contrato por escrito. Aunque la ley impone la obligación de expedir una carta de nombramiento, alrededor del 89% de los empleados temporales no reciben uno. En ausencia de documentación que establezca las relaciones entre empleado y empleador, los derechos de los trabajadores, como los términos y condiciones del empleo, compensación, etc., se ven obstaculizados. Como tal, los empleadores pueden rescindir contratos o despedir a trabajadores, contratarlos por un breve período o para una tarea específica sin mucha dificultad.
Además, la mayoría de los trabajadores temporales no se beneficia de los sistemas de seguridad social. El Fondo de Previsión de los Empleados (FPE), el sistema de seguridad social para empleados del sector privado, cubre a cualquier trabajador con independencia de si son fijos, temporales, ocasionales o por turnos. Pero los datos indican que sólo está cubierto el 12% de los trabajadores temporales del sector privado. Estas lagunas en la cobertura de la protección social incrementan la vulnerabilidad económica de los trabajadores durante un desastre.
Maneras de responder ante los retos del mercado laboral
Crecimiento del empleo precario
Las investigaciones del Instituto de Estudios de Políticas constatan la existencia de dos razones fundamentales para el crecimiento de las tendencias en las formas temporales de empleo en Sri Lanka. Una cuestión está relacionada con factores ligados a la mano de obra, como los que se refieren a los trabajadores menos formados y no cualificados; el otro aspecto tiene que ver con los nuevos participantes en el mercado laboral. Combinados, estos factores han llevado a que un mayor número de trabajadores tenga más probabilidades de participar en formas temporales de empleo.
Asimismo, como en muchos otros países, en Sri Lanka se sufre explotación laboral debida a la contratación de trabajadores temporales para cubrir necesidades de empleo fijo mientras se les deniega derechos propios de empleados permanentes. Por ello, es importante contar con mecanismos reguladores para proteger los derechos de los empleados temporales, incluyendo la igualdad de condiciones laborales, protección social, etc. Como primera medida, las empresas que contratan este tipo de mano de obra deberían expedir de forma obligatoria cartas de empleo para todos los trabajadores temporales.
Vías para la creación de más y mejores empleos
Una legislación excesivamente restrictiva también puede desalentar la creación de empleo en el sector formal y no proporcionar protección efectiva, ya que los empleadores encuentran lagunas jurídicas y formas de eludir las normas. Por ejemplo, Sri Lanka no permite una política de ‘contratar y despedir’ como la que utilizan los empleadores en muchos otros países. Según Hacer Negocios 2019, la indemnización por despido o rescisión en Sri Lanka es la cuarta más alta a nivel mundial. En este contexto, los empleadores se sirven de lagunas jurídicas para evadir políticas rígidas de seguridad en el empleo.
También cabría destacar que Sri Lanka no cuenta con un régimen de seguro por desempleo y las políticas activas del mercado laboral son, por lo general, débiles. El país se ve condicionado por recursos financieros limitados y la falta de un marco administrativo adecuado para dirigir empresas e implementar un seguro por desempleo. Aunque fue propuesto en 2003, la ausencia de acuerdo entre empleados, empresarios y gobierno sobre financiación detuvo el desarrollo del seguro por desempleo.
Más legislación por sí sola no funcionará, ya que dificultará la atracción de inversión privada. La crisis actual demuestra la importancia de aumentar la flexibilidad del mercado de trabajo y la necesidad de avanzar en materia de protección de los ingresos, más que en lo que a la protección del empleo se refiere. Por lo tanto, se requieren múltiples estrategias para combatir el crecimiento del empleo temporal.
El gobierno podría facilitar la creación de empleo permanente en el sector privado introduciendo medidas de protección estratégicas para salvaguardar los derechos y beneficios de los trabajadores, como el seguro por desempleo y los sistemas de pensiones universales. Este es un paso fundamental para la promoción del empleo decente y para apoyar una transición de la economía informal a la formal, así como una recuperación con altas cuotas de empleo en Sri Lanka.
El papel de la protección social para afrontar emergencias
Existen grandes deficiencias en el sistema de protección social del país para los trabajadores informales, incluyendo los jornaleros, los autónomos y los empleados migrantes. Con el sistema actual de seguridad social, sólo el 29% del total de los trabajadores se benefician de regímenes de protección social basados en el empleo. Sri Lanka enfrenta desafíos para satisfacer las necesidades en materia de seguridad social de un amplio y creciente sector informal.
La pandemia ha supuesto un toque de atención para el país, revelando graves lagunas en sus sistemas de protección social. Los datos de crisis anteriores demuestran que los países con sistemas eficaces de protección social están mejor preparados para una crisis. Es necesario garantizar una adecuada cobertura en materia de protección social para todos los trabajadores informales – temporales, jornaleros y empleados autónomos. Un régimen de seguridad social semejante protegería a aquellos que han perdido sus medios de subsistencia en una crisis.