Sri Lanka tiene escasez de maestros calificados y con experiencia, en gran parte debido a problemas de capacitación, reclutamiento y despliegue. Esta columna sugiere que los encargados de la formulación de políticas educativas deberían actualizar los programas de formación de profesores, tanto en materia de conocimientos pedagógicos como de asignaturas. También es esencial llevar a cabo un reclutamiento sistemático de docentes y mejorar los métodos de asignación para beneficiar a las escuelas en zonas desfavorecidas del país.
El último reporte del Banco Mundial [Year in Review: 2017 in 12 Charts] señala acertadamente que «el capital humano -las habilidades, la experiencia y el esfuerzo de una población- es el activo más valioso». En Sri Lanka, las propuestas de presupuesto de 2018 también reconocen la importancia del capital humano para un crecimiento económico sostenido. Proponen medidas para mejorar la calidad de la educación, especialmente en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM).
El buen desempeño en el examen de Nivel Ordinario (Nivel O) del Certificado General de Educación (GCE) de Sri Lanka, es un requisito para la mayoría de los cursos de educación avanzada, incluido el examen GCE de Nivel Avanzado (Nivel A) y muchos otros programas de capacitación vocacional. Pero, de acuerdo con la Secretaría de Educación del país (MOE), en 2015, el 45% de los estudiantes reprobaron o sólo pasaron condicionalmente sus exámenes de Nivel O debido a problemas con las matemáticas. El promedio de los estudiantes que aprobaron para continuar en las clases de Nivel A, también fue bajo; alcanzó solo el 41%.
Una escasez significativa de profesores calificados y con experiencia
Nuestra investigación muestra que, entre otros factores, las escuelas de Sri Lanka que tienen un mayor porcentaje de profesores de matemáticas calificados y con experiencia, reportan mejores resultados en los exámenes de Nivel O. También encontramos que, si bien el país no tiene una escasez general de profesores de matemáticas y ciencias, en estas áreas existe un déficit significativo de docentes calificados y con experiencia (Figura 1). Esto es motivo de profunda preocupación, particularmente a la luz del objetivo de Sri Lanka de mejorar la educación en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM).
Una distribución desequilibrada de profesores
También encontramos que los profesores no se distribuyen equitativamente entre los diferentes tipos de escuelas. Como se muestra en la Figura 2, las escuelas privilegiadas tienen más maestros de matemáticas de los que realmente necesitan, la mayoría de los cuales están calificados para enseñar la materia. Por otro lado, las escuelas desfavorecidas enfrentan escasez de docentes y cuentan con una proporción menor de docentes competentes.
Problemas en la formación, reclutamiento y desarrollo de docentes.
En Sri Lanka, las oportunidades limitadas de formación docente constituyen una razón importante detrás de la escasez de profesores calificados y con experiencia. Dicha capacitación está disponible por dos vías: una Licenciatura en Educación (BEd), ofrecida por las facultades universitarias y por los departamentos de educación; y un Diploma Nacional de Enseñanza (NDT) de tres años que ofrecen los Colegios Nacionales de Educación (NCOEs).
Un estudio de la formación docente revela que solo dos de las 17 universidades estatales ofrecen un BEd, lo que produce un insignificante número de 135 graduados al año. Los Colegios Nacionales de Educación forman alrededor de 3,350 docentes. Estas cifras son considerablemente más bajas que la cantidad anual de docentes necesarios en el país, 8,000 por año (Figura 3).
La Figura 3 también muestra que el reclutamiento no se lleva a cabo de manera sistemática, de hecho, se contratan grandes cantidades de maestros en algunos años y pocos en otros. Además, los contratos rara vez coinciden con la formación de los profesores. Del número total de docentes que se unieron al servicio de docentes en 2016, solo una fracción estaba calificada para la materia para la que fue contratada – ver Figura 4.
El sistema de implementación de docentes no garantiza una distribución equitativa de los docentes en las escuelas. Actualmente se requiere que los maestros presten sus servicios en escuelas desfavorecidas por un mínimo de tres años. Esto no es suficiente para garantizar que dichas escuelas cuenten con buenos maestros. Además, de acuerdo con el estudio de educación docente, algunos profesores usan influencias políticas y de otro tipo para evitar que se les coloque en escuelas desfavorecidas.
¿Qué se puede hacer?
En primer lugar, modernizar y mejorar los programas de capacitación docente para satisfacer la demanda de docentes calificados, tanto en materia de conocimientos pedagógicos como de asignaturas. Para que esto suceda es necesario ampliar el número de facultades y departamentos de educación en las universidades de Sri Lanka, o bien, Colegios Nacionales de Educación deben desarrollarse a nivel universitario.
En segundo lugar, debería realizarse una contratación sistemática de profesores, en la que se tengan en cuenta los conocimientos teóricos y la formación de los docentes para cubrir las vacantes. Como se hace en los países desarrollados, los docentes deben recibir una certificación formal para enseñar un tema en particular de acuerdo con sus cualificaciones y capacitación.
En tercer lugar, debería mejorar la asignación de los profesores proporcionando incentivos financieros y de otro tipo para atraer y retener a los de alta calidad en las escuelas desfavorecidas. Reconocer formalmente la enseñanza en las escuelas difíciles, en la progresión de la carrera profesional docente, también sería de gran utilidad.