Cada vez hay mayor reconocimiento en muchas áreas de la vida pública sobre la importancia de incluir a las personas con experiencias propias. Como señala esta columna, esto también es cierto en los estudios de desarrollo. Los autores piden una mayor participación y liderazgo de los investigadores del hemisferio sur para promover la formulación de políticas de desarrollo inclusivas, sostenibles y basadas en evidencia.
Hay un número creciente de pruebas de que cuándo los investigadores locales participan en estudios de desarrollo económico, los hallazgos tienen un mayor impacto en las políticas, conducen a políticas de desarrollo más sostenibles y apoyan una formulación de políticas más inclusivas. Mejor aún si los lugareños lideran el trabajo. Sin embargo, la mayoría de los proyectos de investigación en países de ingresos bajos y medianos todavía están dirigidos por investigadores del hemisferio norte, y los investigadores del sur contribuyen comparativamente poco a los debates sobre las políticas de desarrollo.
Un estudio muestra que casi tres cuartas partes (73%) de los artículos publicados en las 20 principales revistas de desarrollo entre 1990 y 2019 fueron realizados por investigadores del norte. Solo el 16% fueron realizados por investigadores del sur, a pesar de que la mayoría de los artículos (61%) tenían un enfoque explícito en un país o región del sur.
Un estudio de 2020 también muestra que los investigadores con base en África están muy poco representados en las revistas orientadas al desarrollo con un enfoque en ese continente. De hecho, este problema se ha identificado en estudios que analizan publicaciones que se remontan a 1997 e incluso 1985.
Del mismo modo, solo el 10% de los presentadores en las cinco principales conferencias de desarrollo en los últimos años están afiliados a universidades de países en desarrollo. Mientras que menos del 10% de los autores de informes más importantes del Banco Mundial y el Programa de Desarrollo de los Estados Unidos viven en un país en desarrollo.
Por el bienestar de las poblaciones del hemisferio sur y los avances en las ciencias naturales y sociales
La estrategia actual para la investigación del desarrollo en su conjunto puede ser rigurosa, pero tal vez no sea adecuada para su propósito, caracterizada por la falta de análisis específico del contexto. El conocimiento local y las perspectivas locales son vitales para formar soluciones de políticas viables que respondan mejor a las necesidades locales. Además, los investigadores del país pueden aprovechar su comprensión de los procesos de políticas nacionales para comunicar los resultados de la investigación de manera más efectiva a audiencias clave en momentos estratégicos, mejorando así las posibilidades de aceptación.
La participación de los investigadores del Sur es un medio para garantizar la inclusión, una participación más amplia y la contextualización de los problemas de desarrollo. Creando así un entorno político y estratégico equitativo y sostenible en los países del sur.
Una mayor visibilidad de la investigación proveniente del sur contribuiría a dar forma a las agendas académicas y políticas regionales y nacionales, establecer prioridades y orientar las inversiones que reflejen mejor el contexto y las necesidades locales. La participación de investigadores locales es crucial para fortalecer la apropiación local del trabajo, que a su vez es vital para garantizar el impacto de las políticas.
Si se cree que existe un vínculo entre la política económica acreditable y la investigación específica de cada país, entonces una mayor participación del sur también resultaría en un mayor desarrollo tecnológico, un mayor crecimiento y empleo, y un mayor bienestar social. Como especula un estudio, cuántas “ideas importantes permanecen sin descubrir porque los investigadores de la periferia académica carecen de una audiencia receptiva.”
Los académicos del sur enfrentan múltiples obstáculos para la participación
Cuando buscan participar en proyectos de investigación y publicar en revistas científicas, los académicos del sur enfrentan una variedad de obstáculos relacionados a los recursos, las habilidades y las redes.
Los nuevos desarrollos en investigación y las publicaciones en las principales revistas dependen directamente de la financiación. Pero la infraestructura y los recursos para financiar la investigación científica son deficientes en los países en desarrollo. Muchos luchan por crear y mantener centros de investigación y universidades para construir un capital humano valioso, el cuál es vital para el avance de la investigación y la tecnología. Desafortunadamente, muchos investigadores locales prometedores buscan mayores recursos en instituciones extranjeras, lo que lleva a una “fuga de talentos”.
Las conexiones de la red dentro de las comunidades científicas son muy importantes para impulsar el conocimiento de los investigadores y el nivel de sus publicaciones. Sin embargo, estos son muy limitados en los países menos desarrollados, donde los recursos a menudo no pueden cubrir la participación en conferencias regionales e internacionales. Además, los que no son hablantes nativos de inglés son mucho más propensos a que sus presentaciones de revistas sean rechazadas por no seguir un estilo apropiado.
La ausencia de diversidad geográfica en el mundo académico no solo es un problema entre los autores, sino también entre los equipos editoriales. Esto es particularmente cierto para las revistas económicas más prestigiosas, donde América del Norte y Europa tienen el 93% del poder editorial. La limitada diversidad geográfica también puede ser un obstáculo para ampliar las perspectivas debido a la importancia de las redes y los lazos sociales para la publicación.
En conjunto, esta falta de visibilidad entre los científicos del sur reduce su eficiencia en la implementación de proyectos y, en consecuencia, reduce sus investigaciones y publicaciones.
Aumento de la demanda y la oferta de evidencia por parte de investigadores son base en el sur
Se requiere una combinación de acciones del lado de la demanda y del lado de la oferta para facilitar una mayor representación de los investigadores del sur en los debates sobre políticas en materia de desarrollo.
En primer lugar, los asociados para el desarrollo y los gobiernos deben realizar esfuerzos concertados para involucrar a los investigadores del sur en la investigación de políticas. Las políticas específicas pueden incluir el aumento de la transparencia en la selección de investigadores para proyectos de desarrollo, y la inclusión de investigadores locales en todos los estudios de políticas.
En segundo lugar, garantizar que la investigación esté posicionada para la adopción de políticas debe ser parte integral de todo el trabajo de desarrollo. De lo contrario, seguirá existiendo una situación en la que la investigación producida no se ajuste a los contextos locales y no desempeñe un papel sustancial en la orientación de la política de desarrollo.
En tercer lugar, los organismos donantes, las publicaciones y las conferencias deberían invertir en mejorar la representación de la investigación del sur en el nexo entre la investigación y las políticas. En conjunto, estos canales tienen una influencia significativa en la agenda de investigación para el desarrollo y podrían servir como guardianes de la igualdad, haciendo de una mejor representación un requisito para el acceso.
Al mismo tiempo, se necesita inversión directa – de agencias donantes, socios para el desarrollo y gobiernos – para nivelar el campo de juego. Se deben crear oportunidades que permitan a los investigadores prosperar en los países en desarrollo. Reconocer y retener mentes locales brillantes aumentará la cantidad y la calidad de la investigación de políticas locales, lo que a su vez ayudará a identificar caminos hacia un desarrollo equitativo y sostenible.