Ciencia, finanzas e innovación

Potenciar la responsabilidad pública y transformar la prestación del servicio en el marco de la digitalización en Uganda

9 min

by

Pauline Nakitende

La población juvenil en Uganda y el aumento de la oferta de conectividad móvil suponen una oportunidad sin precedentes para la transformación de la prestación del servicio y para el desbloqueo de distintas vías de desarrollo inclusivo a través de la digitalización. La inversión en sistemas fundamentales, tales como sistemas de identificación electrónica, plataformas de pago y de intercambio de datos, puede contribuir a la eliminación de las barreras de acceso, la reducción de la desigualdad y a la modernización de la gobernanza en Uganda. No obstante, para alcanzar esta promesa, es preciso garantizar el acceso asequible, fomentar la alfabetización digital y poner en marcha políticas que incluyan al conjunto de la población.

Uganda se encuentra en un momento definitorio en lo que respecta a su recorrido de desarrollo. Con más de 46,7 millones de cuentas de banca móvil registradas en 2024 (lo que representa un aumento del 8,9 % en comparación con 2023), las herramientas digitales están redefiniendo la economía del país y empoderando a sus ciudadanos. Aun así, solo el 27 % de los ugandeses tiene acceso a Internet, un porcentaje del que no suelen formar parte las comunidades rurales. Este contraste retrata el dilema digital que existe en Uganda: un potencial gigantesco deslucido por culpa de un acceso desigual.

Para Uganda, la digitalización constituye la base estratégica para la realización del proyecto «Vision 40» y para la consecución de los compromisos relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. El motivo de mayor peso para la expansión de la infraestructura digital radica en su capacidad para democratizar el acceso a los servicios públicos. Las plataformas móviles y los portales gubernamentales digitales ya permiten registrar licencias de apertura de negocios, solicitar documentos de identidad y acceder a diversos servicios públicos sin necesidad de lidiar con la parsimoniosa burocracia. Todo ello permite ahorrar tiempo, reducir la corrupción y empoderar a los ciudadanos que se encuentran en zonas remotas para que estos participen en la gobernanza.

De hecho, la National Backbone Infrastructure (‘Infraestructura de Eje Central Nacional’), un proyecto liderado por la Autoridad Nacional de Tecnologías de la Información en Uganda (NITA-U, por sus siglas en inglés), ha aumentado el acceso de banda ancha partiendo de los 49 sobre 146 distritos entre los años 2019 y 2020 hasta alcanzar los 57 distritos en el período 2022-2023. Este progreso, aunque sigue siendo modesto, subraya la importancia de la inversión en infraestructuras a la hora de potenciar los servicios digitales en sectores como la educación, la salud y la administración.

Las plataformas digitales ya están modificando las interacciones entre ciudadanos y Gobierno. El sistema de cumplimentación de la declaración de impuestos en línea de la Autoridad Fiscal de Uganda (URA) y la Solución Digital de Pagos y Facturas Fiscales (EFRIS, por sus siglas en inglés) han mejorado la responsabilidad pública gracias a la reducción de la apreciación en el marco de la gestión de impuestos, la mejora de la trazabilidad de las transacciones y el aumento de los impuestos netos. Según el Gobierno, estos sistemas simplifican el cumplimiento tributario mediante la automatización de las solicitudes de devolución y de pagos, la minimización de las interacciones físicas y la mejora de la conciliación en tiempo real de los registros de los contribuyentes.

Asimismo, el programa de identificación electrónica de la Autoridad Nacional de Identificación y Registro de Uganda ha mejorado el acceso a los servicios públicos y financieros. Juntas, estas iniciativas reducen la burocracia y aumentan la confianza entre ciudadanos y Estado. Plataformas como el Sistema Integrado de Gestión Financiera (IFMS, por sus siglas en inglés), el Portal Digital Nacional de Presupuestos y la plataforma Consulta Con Tu Gobierno Uganda (AYG-U, por sus siglas en inglés) aumentan todavía más la rendición de cuentas públicas gracias a la mejora de los controles financieros, la transparencia y la vigilancia ciudadana.

Los análisis del Ministerio de Finanzas, Planificación y Desarrollo Económico de Uganda muestran que el IFMS ha potenciado la gestión de la liquidez, reducido los saldos inactivos y producido informes fiables sobre los pagos atrasados que sirven de apoyo para los análisis detallados que llevan a cabo las autoridades parlamentarias y las auditorías financieras. El portal sobre presupuestos aumenta la transparencia a través de la publicación de las asignaciones, liberaciones y datos sobre rendimiento en formatos abiertos, lo cual contribuyó a que Uganda obtuviese una valoración de 59/100 en la Encuesta de Presupuesto Abierto (OBS) de 2023. Una señal moderada, aunque constante, de las mejoras en términos de transparencia. En igual medida, la plataforma AYG-U reduce las barreras de acceso a la información permitiendo a los ciudadanos formular y hacer un seguimiento de sus consultas a las agencias gubernamentales, lo que a su vez crea un registro público que fomenta el control ciudadano. La tasa de respuesta sigue siendo, sin embargo, desigual.

Panel de Inclusión Digital — Uganda (2024)

Barreras Clave

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¿Qué otras mejoras son necesarias?

A pesar de la promesa inicial, numerosas barreras limitan el acceso igualitario a las plataformas gubernamentales digitales en Uganda.

En primer lugar, la exclusión digital sigue siendo importante. En 2024, la cobertura de Internet era únicamente del 27 %, y solo un 5 % de los residentes en zonas rurales tenía acceso a Internet frente al 23 % de los residentes en zonas urbanas. El alto coste de los datos móviles y la deficiente cobertura de red restringen todavía más el uso de servicios como la cumplimentación electrónica de la Autoridad Fiscal de Uganda (URA), la Solución Digital de Pagos y Facturas Fiscales (EFRIS) o el portal sobre presupuestos.

En segundo lugar, la brecha en términos de alfabetización digital entre la población adulta carente de competencias digitales básicas limita su capacidad para acceder a plataformas como AYG-U y a los portales de datos como el Sistema Integrado de Gestión Financiera (IFMS), así como para interpretar el significado de los presupuestos o navegar a través de los portales de cumplimentación electrónica. 

En tercer lugar, existe una desigualdad de género en lo que respecta al acceso y al uso de Internet. En 2024, el 10,6 % de los ugandeses usaba Internet, en comparación con solo el 7,6 % de las ugandesas.

En cuarto lugar, la baja capacidad de respuesta institucional está minando la confianza de los ciudadanos. De hecho, los estudios sobre la plataforma AYG-U muestran que muchas agencias gubernamentales tardan mucho tiempo o directamente no responden a las solicitudes de información.

En quinto lugar, los costes relativos a la adaptación y el cumplimiento siguen siendo elevados para las pymes, ya que las pequeñas empresas suelen carecer de infraestructuras o habilidades para instalar y mantener sistemas de facturación electrónica, lo cual genera resistencia y hartazgo normativo.

En sexto y último lugar, las barreras lingüísticas y de accesibilidad lastran el proceso de digitalización en Uganda. Dado que la mayoría de los portales operan en inglés y contienen mucho texto, los grupos marginales, como las personas con un bajo nivel de alfabetización o con necesidades especiales, suelen tener dificultades a la hora de usar dichas plataformas.

Para abordar la exclusión digital, es preciso ampliar la infraestructura de banda ancha, reducir el coste de los datos móviles e invertir en programas generalizados de alfabetización digital que vayan más allá de las redes sociales y que formen sobre aplicaciones prácticas como la cumplimentación electrónica, la facturación electrónica y el acceso a los datos financieros públicos. Las iniciativas específicas de apoyo a las pymes, así como aquellas iniciativas inclusivas que establecen un vínculo con los ciudadanos con un bajo nivel de alfabetización digital, son esenciales para garantizar que nadie se queda fuera.

Para permitir que los servicios digitales prosperen, Uganda necesita poner en marcha políticas inclusivas que garanticen la participación equitativa y que protejan a los ciudadanos. El refuerzo de los marcos de trabajo sobre protección de datos, ciberseguridad y capacidad de respuesta gubernamental mejorará los niveles de confianza y transparencia. Los acuerdos de colaboración con el sector privado pueden, a su vez, servir para movilizar recursos, ampliar la cobertura y apoyar el despliegue de las herramientas digitales gubernamentales. La sociedad civil y los centros de innovación, especialmente aquellos que empoderen a mujeres y jóvenes en el ámbito de la tecnología, también deben recibir apoyo para contribuir a la reducción de la brecha cultural y de género en la participación digital.

La digitalización no es solo una cuestión de automatización de servicios, sino que también se trata de promover la responsabilidad pública, la inclusividad y la resiliencia en términos de gobernanza. Uganda puede transformar las plataformas electrónicas en catalizadores del empoderamiento ciudadano y de la legitimidad gubernamental gracias a la eliminación de la brecha entre zonas rurales y urbanas, la reducción de las barreras en materia de acceso asequible y a la garantía de proveer un acceso igualitario. Las decisiones que se tomen hoy determinarán el futuro de estas herramientas como facilitadoras del crecimiento inclusivo o como factor de agravamiento de las divisiones existentes. A través de la inversión continua, las políticas pertinentes y la innovación colaborativa, Uganda tiene la oportunidad de construir un futuro transparente e inclusivo desde un punto de vista digital para todos sus ciudadanos.

Pauline Nakitende
Investigadora asociada, Centro de Investigación de Política Económica (EPRC)