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Transformación agrícola en África: oportunidades y desafíos

6 min

by

Thomas Jayne

El rápido crecimiento agrícola apunta a la gran parte de los recientes logros económicos de África. No obstante, seguir dependiendo de la expansión de la superficie cultivada no es un camino sostenible para el desarrollo futuro: los encargados de la formulación de políticas deben centrarse más bien, en mejorar los rendimientos. En este artículo se describen medidas para fomentar el crecimiento de la productividad en la agricultura africana, incluida la necesidad de un compromiso serio con la investigación y el desarrollo agrícola. Si bien el sector privado será el motor de la inversión para la transformación agrícola, será decisiva la acción gubernamental para determinar el ritmo de la inversión privada.

Primero, las buenas noticias: La agricultura africana se está transformando

La producción agrícola ha crecido más rápidamente en África subsahariana entre el 2000 y 2015, que en cualquier otra región del mundo. Eso es remarcable y debe ser ampliamente reconocido.

El crecimiento agrícola además ha contribuido en gran medida a la diversificación económica de África y al crecimiento del empleo no agrícola, gracias a los importantes vínculos económicos entre la agricultura y el resto de la economía. El rápido crecimiento del empleo no agrícola hace que sea tentador pensar que es el sector no agrícola en el que se centra el dinamismo económico. Pero esta perspectiva no comprende cuán fundamental ha sido el crecimiento agrícola para la diversificación económica y el desarrollo de la región.

Uno de los beneficios más importantes del crecimiento agrícola, respaldado por las evidencias sustanciales de investigaciones, es que al poner más dinero en manos de millones de personas rurales, el crecimiento agrícola estimula la demanda de bienes y servicios en las economías rurales y, por lo tanto, empuja el crecimiento de los empleos e ingresos no agrícolas.

La conclusión es que el crecimiento agrícola ha impulsado gran parte de la diversificación económica y el crecimiento de los ingresos no agrícolas que se han visto recientemente en África.

Ahora, malas noticias

El rápido crecimiento agrícola de África se ha visto impulsado principalmente por la expansión de la superficie cultivada y no tanto por la mejora de los rendimientos. No es un camino sostenible hacia el desarrollo. Aunque África tiene más de la mitad de las tierras cultivables no utilizadas del planeta, la explotación de esas tierras implicaría un costo enorme para el medio ambiente y la biodiversidad.

Claramente el mejor enfoque consiste en mejorar la productividad de las tierras agrícolas existentes para una transformación agrícola sostenible en África. Aquí, lo que se necesita para lograrlo:

1. Describir el problema correctamente

Los organismos de desarrollo, como USAID y la Fundación Gates, se están dando cuenta de que el sector agrícola es un sistema enorme, que incluye el suministro de insumos, financiación agrícola, seguros, producción agrícola, agregación de cultivos, transporte de larga distancia, procesamiento, venta al por menor, etc.

Lo importante es desarrollar este sistema agroalimentario. La capacidad de los agricultores para adoptar nuevas tecnologías y prácticas sostenibles dependerá de la provisión de estas tecnologías y de los servicios relacionados por el sistema agroalimentario más amplio.

2. Centrarse en proporcionar los bienes públicos más críticos para mejorar la productividad agrícola

No obstante, a lo anterior el peligro de tratar de abarcar todo el sistema, es perder de vista el hecho de que algunas etapas son más importantes que otras en lo que respecta al énfasis de la asistencia al desarrollo.

La capacidad de los agricultores para adoptar nuevas tecnologías depende de la generación y de la divulgación de nuevas tecnologías. Los agricultores africanos se ven perjudicados por el hecho de que sus gobiernos gasten sólo aproximadamente una octava parte en investigación y desarrollo por agricultor de lo que hacen los gobiernos asiáticos. No es de extrañar que en las últimas cuatro décadas el rendimiento de los cultivos haya crecido a un ritmo mucho más acelerado en Asia, que en África.

La conclusión es, que es necesario centrarse firmemente en la generación y ampliación de tecnologías y prácticas agrícolas mejoradas que sean adecuadas para las condiciones muy diversas de África. En la práctica, esto significará mejorar el funcionamiento de los sistemas africanos de investigación, desarrollo y extensión agrícola que sufren de una financiación crónicamente insuficiente.

3. Mejorar la seguridad de la tenencia de la tierra, especialmente para las mujeres y los jóvenes

El crecimiento de la productividad agrícola también requiere seguridad de la tenencia de la tierra para que los agricultores tengan incentivos para realizar inversiones a largo plazo en la calidad de sus tierras sin el riesgo de que sean expropiadas. Las agricultoras son particularmente vulnerables a esos riesgos.

Las instituciones africanas de tierras también deben encontrar maneras para garantizar que los jóvenes tengan acceso a las tierras. Ya que, debido a la creciente escasez de tierras en muchas zonas, el papel de la herencia de las tierras — las cuales antes eran consideradas un derecho de nacimiento para la juventud rural — está disminuyendo. Los jóvenes dependen cada vez más de los mercados de tierras si es que quieren seguir participando, y al menos parcialmente, en la agricultura.

4. Mejorar el entorno propicio para la inversión privada

Será el sector privado — grandes empresas capitalizadas y millones de microempresarios — los que harán que las inversiones impulsen los sistemas agroalimentarios africanos. Pero sus posibilidades de inversión — y las cantidades que invierten — serán determinadas por las acciones complementarias de los gobiernos:

  • ¿Los gobiernos están invirtiendo en infraestructura: carreteras, sistemas ferroviarios, puertos, electrificación confiable, riego y sistemas de transporte para las tecnologías de la información y la comunicación?
  • ¿Los gobiernos están invirtiendo en la ciencia de los cultivos y en programas de extensión para que sus agricultores puedan ser más productivos y competitivos a nivel internacional?
  • ¿Los gobiernos están creando un entorno de política predecible que sea hospitalario para la inversión privada?

Si bien el sector privado será sin duda el motor de la transformación agrícola, la acción gubernamental es el factor más decisivo para hacer que ello sea posible. Las medidas tomadas por los gobiernos determinarán cuándo, cómo y cuánta inversión privada fluirá hacia la economía para impulsarla de manera sostenible.

5. Invertir en la capacidad de análisis de políticas dirigida por los africanos

Los gobiernos africanos quieren tener acceso a orientación a nivel de políticas para traducir consignas como “climáticamente inteligente” e “intensificación sostenible” en políticas y programas prácticos. Se tienen que dejar guiar por pruebas sólidas y por debates y orientaciones interactivos sobre el terreno que vienen de institutos locales de investigación sobre políticas agrícolas dirigidas por los africanos.

Los socios de desarrollo pueden apoyar este proceso al ofrecer fondos de contraparte, para los fondos proporcionados por los gobiernos africanos y para la financiación y el desarrollo a largo plazo de esas instituciones.

Condiciones previas para una transformación agrícola sostenible

Los puntos en esta lista corta no son exhaustivos, pero son condiciones previas para una transformación agrícola sostenible. Con este enfoque, y con compromisos verdaderos de los gobiernos de la región y sus socios, soy optimista de que la agricultura africana aprovechará sus éxitos en la última década y se transformará más rápidamente de lo que muchos podrían haber imaginado.

 

Thomas Jayne
Professor