El programa de identidad digital de Nigeria es un elemento central dentro del plan nacional de construcción de una economía digital sólida y de una mejora en la prestación de un servicio público eficiente. Aunque se han realizado progresos significativos, aún quedan retos de orden estructural. Sin reformas que promuevan el acceso inclusivo y que mejoren el servicio, el programa podría quedarse corto a la hora de alcanzar su objetivo de impulsar el desarrollo nacional.
Actualmente, más de la mitad de la población nigeriana posee alguna clase de identidad digital. Según la Comisión Nacional de Gestión de la Identidad (NIMC, por sus siglas en inglés), la agencia de identidad digital de Nigeria, se han emitido un total de 121 millones de números de identidad digital a fecha 30 de junio de 2025. Se trata de una base importante para la construcción de la economía digital y para la transformación del servicio público en Nigeria. El programa relativo al Número de Identificación Nacional (NIN) es uno de los pilares centrales de la infraestructura pública digital de Nigeria, un programa que permite el acceso a una verificación de identidad perfectamente integrada y el acceso a diversos servicios.
No obstante, aunque el constante crecimiento del programa NIN representa un avance significativo en el recorrido para la identidad digital en el país, siguen existiendo retos en lo que respecta al registro generalizado y a la puesta a disposición de un sistema seguro, inclusivo e interoperable capaz de aportar beneficios a todos los ciudadanos.
El Gobierno de Nigeria ha intensificado sus esfuerzos para aumentar el número de personas que se registran en NIN. Haberse registrado en NIN es ahora un requisito previo para acceder a casi todos los servicios gubernamentales y para verificar la identidad a la hora de obtener el permiso de conducir, el pasaporte o la tarjeta censal.
Un avance importante en el marco de este impulso en la identidad digital es el reciente lanzamiento de una tarjeta de identificación nacional general multiuso (GMPC, por sus siglas en inglés), desarrollada por la NIMC en colaboración con el Banco Central de Nigeria y el Sistema de Liquidación Interbancaria de Nigeria (NIBSS). La tarjeta de identificación nacional general multiuso tendrá varias funciones, entre las que se incluye el acceso a servicios financieros y gubernamentales.
Inclusión, integridad e interoperabilidad como desafíos pendientes
A pesar de este avance, quedan pendientes numerosos retos que podrían socavar los objetivos globales de Nigeria en materia de identidad digital.
El reto más importante es la brecha entre las comunidades urbanas y rurales. Los informes de prensa, como este artículo de SaharaReporters, muestran la realidad sobre el escaso acceso a los servicios en las comunidades rurales, donde el conocimiento sobre el programa NIN es bajo y el acceso a puntos de registro es limitado. Para registrarse, es preciso contar con una conexión a Internet para la captura de datos, pero muchas comunidades rurales no poseen una conexión de banda ancha adecuada. Teniendo en cuenta que la cobertura de banda ancha se situaba por debajo del 48 % en marzo de 2025, los responsables políticos nigerianos deberían priorizar la mejora del acceso a Internet en todo el país.
El riesgo de ciberseguridad es otro motivo de preocupación. La credibilidad del sistema de identidad digital de Nigeria depende de la integridad y de la seguridad de los datos que alberga. En junio de 2024, páginas web no autorizadas estaban vendiendo de forma ilícita datos personales sensibles de ciudadanos nigerianos, incluidos datos contenidos en el sistema NIN. Existen, además, preocupaciones en lo que respecta al fraude. A principios de este año, surgieron informes sobre la filtración de datos de más de 6.000 ciudadanos de la República de Níger extraídos del programa NIN. Estos casos muestran lagunas importantes en los protocolos de verificación de la identidad y sugieren la necesidad de realizar mayores esfuerzos en la mejora de la detección del fraude en la identidad y de los mecanismos de verificación cruzada.
La confianza pública es esencial para el éxito de cualquier programa de identidad digital. De hecho, ha habido repercusiones negativas en países como Kenia en torno al control de protección de datos del programa de identidad digital nacional. Dicho programa, llamado Huduma Namba, fue cuestionado ante los tribunales por grupos de defensa de los derechos digitales debido a las dudas sobre su privacidad y sobre los riesgos de protección de datos. El lanzamiento del programa fue posteriormente suspendido por el Tribunal Superior de Kenia.
Nigeria debe evitar que la confianza pública se vea potencialmente minada, ya que eso podría socavar sus propias ambiciones en materia de identidad digital. Para ello, es preciso que el país aplique su ley sobre privacidad de datos, la Ley de Protección de Datos Personales de Nigeria. La seguridad es la vía de obtención de la confianza pública, y esta confianza pública es la vía para que un servicio funcione de forma exitosa.
Otro reto clave para Nigeria es la interoperabilidad, es decir, la posibilidad de que sistemas y programas informáticos puedan intercambiar y usar información. Aunque la integración del sistema NIN con los servicios financieros y de telecomunicaciones ha sido relativamente fructífera, con una tasa del 96 % de vinculación entre tarjetas SIM y el sistema NIN en agosto de 2024, su adopción en otros sectores críticos, como los de salud, educación y protección social, sigue siendo poco homogénea y su desarrollo está por debajo de lo deseable. Una red incompleta es una red menos útil.
¿Cuáles deberían ser los siguientes pasos?
Para pasar del avance inicial a resultados importantes, Nigeria debe reconducir su estrategia de identidad digital alrededor de tres imperativos esenciales: acceso inclusivo, integridad e interoperabilidad.
- Promover el acceso inclusivo: Eliminar la barrera entre zonas rurales y urbanas debe ser una prioridad. Esto incluye la puesta a disposición de puntos adicionales para el registro, especialmente en zonas rurales, y alentar a los agentes a trabajar en dichas áreas. Los responsables políticos también deberían hacer partícipes a las partes involucradas a nivel local, como gobernantes tradicionales o líderes comunitarios, para que estos ayuden a concienciar sobre el programa de identidad digital.
- Reforzar la integridad y la confianza pública: Los responsables políticos deberían priorizar la lucha contra los ciberriesgos para garantizar la credibilidad del sistema de identidad digital en Nigeria. Esto requiere la correcta ejecución de la Ley de Protección de Datos Personales de Nigeria, así como una atención continua para la mejora de la detección del fraude en la identidad y de los mecanismos de verificación cruzada.
- Avanzar en materia de interoperabilidad y prestación del servicio: Los responsables políticos nigerianos deberían hacer del programa NIN la fuente más fiable de identificación para el Gobierno y para las plataformas privadas. Esta afirmación debe extenderse a sectores como la salud, la educación o la protección social. Para ello, será preciso alinear bases de datos, garantizar el intercambio de datos en tiempo real y establecer protocolos claros en lo que respecta a la verificación de la identidad entre sectores. Una mayor interoperabilidad también podría ser un beneficio para la eficiencia en la prestación del servicio público y para abrir nuevas vías para la innovación en el sector tecnofinanciero, la healthtech (o ‘tecnologías para la salud’) y los servicios educativos.
En marzo de 2025, se presentó el marco relativo a la infraestructura pública digital de Nigeria sobre la base de tres pilares: identidad digital, pagos electrónicos e intercambio de datos. Este marco puede suponer una base para la interoperabilidad entre plataformas públicas y privadas a través de estructuras como el sistema de intercambio de datos de Nigeria (Nigerian Data Exchange o NgDX) y el Centro de Infraestructura Pública Digital de Nigeria (NgDPIC). Son progresos alentadores.
El éxito del programa de identidad digital de Nigeria tiene la llave para desbloquear objetivos de desarrollo más amplios, como la inclusión financiera y la prestación de un servicio mejorado en sectores tales como la salud, la educación y los programas de asistencia social. Para que esto funcione, sin embargo, será necesaria una acción política coordinada a nivel de todos los sectores, una inversión constante en infraestructuras seguras y ampliables, y un compromiso duradero de las partes involucradas. Solo si se aplica este enfoque integrado, Nigeria conseguirá crear un sistema de identificación que respalde sus ambiciones económicas sin dejar a nadie atrás.
Este artículo forma parte de una serie producida en colaboración con el Centro Internacional para la Fiscalidad y el Desarrollo del Instituto de Estudios sobre el Desarrollo (IDS), Reino Unido, que explora el papel de la Infraestructura Pública Digital (IPD) en el fortalecimiento de la capacidad estatal y el fomento del desarrollo. Agradecemos cualquier contribución a esta serie.