Ciencia, finanzas e innovación

Iniciativas inclusivas que rompen la brecha digital en Uganda 

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Hildah Namuleme

La transformación digital está remodelando nuestras sociedades, lo cual ofrece grandes oportunidades a través de tecnologías como la IA, la cadena de bloques y el IdC. No obstante, en Uganda, como en muchos otros países en desarrollo, existe una brecha digital que obstaculiza el acceso a estas ventajas, especialmente en el caso de las mujeres, comunidades rurales y personas con discapacidad. Eliminar esta barrera es vital para un crecimiento inclusivo y un desarrollo sostenible. Uganda está dando pasos importantes en materia de innovación y políticas para garantizar que la tecnología digital empodera a todos los ciudadanos.

Uganda ha hecho progresos significativos en lo que se refiere a la expansión de su infraestructura digital, con una tasa de penetración de la telefonía móvil que supera el 70 %. Sin embargo, el uso de internet sigue siendo relativamente bajo. De hecho, solo el  29 % de los ugandeses tiene acceso a internet. Sigue existiendo una marcada línea divisoria entre la población urbana y rural: solo el 9 % de los ugandeses residentes en zonas rurales tiene acceso a internet, lo cual pone de manifiesto una brecha digital importante. Mientras las áreas urbanas disfrutan de una mayor conectividad y alfabetización digital, las comunidades rurales se enfrentan a barreras considerables en términos de infraestructura y acceso asequible. De acuerdo con el Informe sobre la Brecha de Género Móvil 2023, las desigualdades de género son un factor añadido a este problema. Únicamente el 19 % de las mujeres usa internet, en comparación con el 27 % de los hombres, lo cual hace que los hombres tengan un 43 % más de probabilidades de usar internet. Esta brecha está ampliamente determinada por las limitaciones en cuanto a asequibilidad, alfabetización digital y normas socioculturales arraigadas.

Iniciativas en Uganda para la inclusión digital

Tanto el sector público como el sector privado en Uganda han reconocido las barreras en torno a la inclusión digital y ambos han puesto en marcha soluciones innovadoras para aumentar el acceso digital. Estas medidas incluyen soluciones asequibles de acceso a internet, programas comunitarios de alfabetización digital y tecnologías de apoyo para colectivos marginados. Para aumentar la conectividad en regiones en las que haya poca conexión, el Gobierno de Uganda, en colaboración con proveedores privados, ha ampliado la infraestructura de banda ancha a través de proyectos como el National Backbone Infrastructure (‘Infraestructura de Eje Central Nacional’), liderado por la Autoridad Nacional de Tecnologías de la Información en Uganda (NITA-U, por sus siglas en inglés), una institución independiente que supervisa los servicios de tecnologías de la información en Uganda. Desde su lanzamiento, el proyecto ha aumentado significativamente la cobertura de banda ancha en las zonas rurales y reducido los costes de internet en más de un 57 %. Los proveedores de servicios de telecomunicaciones, como MTN Uganda y Airtel, también han contribuido a favorecer el acceso a internet ofreciendo tarifas asequibles y acceso gratuito a contenido educativo, fomentado de esta manera el aprendizaje en línea.

Formar a los ciudadanos en materia de habilidades digitales sigue siendo clave para romper la brecha. Los programas que integran el marco estratégico «Visión Digital en Uganda» están destinados a mujeres, jóvenes y comunidades rurales, y ofrecen formación personalizada. Un ejemplo destacado es el programa Rural ICT Hubs, que proporciona formación gratuita y acceso a ordenadores a centros comunitarios. Según el Instituto de Estadística de Uganda y sus agencias colaboradoras, los participantes manifestaron una mejora en sus resultados de empleabilidad, así como la generación de nuevas fuentes de ingresos, como el trabajo autónomo en formato freelance. En particular, más del 9 % de los jóvenes y las mujeres rurales que completaron estos cursos consiguieron un contrato a tiempo parcial u oportunidades de generar ingresos en los seis meses siguientes.

La iniciativa «Mujeres en las TIC» de la Comisión de Comunicaciones de Uganda (UCC, por sus siglas en inglés) ha formado a más de 3.000 mujeres en el sector informal en 15 distritos, lo cual les ha permitido aumentar su productividad y expandir sus negocios gracias a las herramientas digitales, entre las que se incluyen la banca móvil y el comercio en línea. Estos resultados demuestran que los programas de alfabetización digital específicos, especialmente aquellos que combinan el acceso a las TIC, las mentorías y el apoyo continuo, pueden ser un verdadero impulso en la preparación para el empleo y mejora de los medios de subsistencia.

Impacto socioeconómico de la inclusión digital

La inclusión digital en Uganda está íntimamente relacionada con el desarrollo social y económico. Un aumento de la tasa de penetración de la banda ancha del 10 % se relaciona con un incremento de un 1,2 % en el PIB, algo que conlleva efectos transformadores en materia de educación, empleo, salud y servicios financieros. Las plataformas de aprendizaje en línea como Kolibri y la National eLearning Platform (‘Plataforma Nacional de Aprendizaje en Línea’) han mejorado el acceso a la educación de calidad, especialmente en zonas rurales, gracias a la oferta de contenido digital gratuito, un cambio que se vio acelerado por la pandemia de la COVID-19. Las plataformas digitales como Jumia Uganda, SafeBoda, Upwork y Fiverr han abierto nuevas vías para el empleo y el trabajo por cuenta propia, y han contribuido al aumento en un 20 % de la tasa de empleo entre los jóvenes. En materia de salud, servicios como Rocket Health y mHealth Uganda ofrecen consultas virtuales y atención materna a personas residentes en comunidades remotas. En otro orden de cosas, las soluciones de monedero móvil de MTN y Airtel llegan ya al 80 % de la población. Esto facilita el ahorro, el acceso a créditos y las transacciones diarias. Las plataformas del sector tecnofinanciero como PayWay y Eversend mejoran la inclusión financiera de la población sin cuenta bancaria.

A pesar de estos avances, Uganda sigue enfrentándose a retos estructurales: alto coste de los dispositivos, sistema eléctrico poco fiable, amenazas de ciberseguridad y brechas de alfabetización digital que limitan la transformación digital del país. Abordar estos desafíos requiere una estrategia coordinada alineada con el plan «Visión de Uganda 2040». La estrategia debe incluir programas educativos específicos, un acceso a internet subvencionado, el aumento de la banda ancha en zonas rurales y normas de accesibilidad digital más exigentes. El desarrollo de una infraestructura digital inclusiva es igual de importante e incluye aspectos como sistemas de identificación interoperables y plataformas de pago digital seguras que permitan el acceso a servicios electrónicos gubernamentales, de salud o financieros. Es esencial reforzar la capacidad institucional, garantizar la claridad legislativa y promover normas en materia de datos de libre acceso para promover la confianza y la responsabilidad de gestión en el marco de los sistemas digitales.

Los estudios realizados por GSMA y el Banco Mundial muestran que combinar un paquete de conectividad, contenido relevante a nivel local y la formación en habilidades digitales mejora significativamente la respuesta de la población, especialmente entre mujeres y jóvenes. Las estrategias fiscales, como los incentivos fiscales para los fabricantes de dispositivos y proveedores de internet, pueden abaratar los costes y acelerar la conectividad rural. Los acuerdos entre actores públicos y privados también son esenciales, no solo en términos de financiación, sino a la hora de desarrollar conjuntamente soluciones digitales ampliables y orientadas hacia el usuario. En el fondo, avanzar hacia la igualdad digital no es solo una prioridad a nivel tecnológico, sino un imperativo socioeconómico para un crecimiento inclusivo.

Hildah Namuleme
Investigadora, Economic Policy Research Centre (EPRC)