Salud e higiene

La medicina tradicional y la respuesta a las campañas de información sobre la salud

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by

Daniel Bennett

Proporcionar información es una forma de influir en el comportamiento de la salud, pero las creencias médicas tradicionales pueden obstaculizar el aprendizaje sobre la higiene y otras formas de prevenir enfermedades. Esta columna informa sobre el impacto de una iniciativa para informar a las mujeres rurales en Pakistán sobre los microbios. Generalmente, mostrar los gérmenes de los participantes bajo el microscopio mejora el impacto de la instrucción sobre la higiene, pero no fue así para las mujeres que sostienen fuertes creencias en Unani, la forma predominante de medicina tradicional en Pakistán.

Proporcionar información es una forma importante de influir en el comportamiento de la salud. Los mensajes abarcan desde campañas para dejar de fumar hasta programas de prueba del VIH. La información puede ser entregada a través de proveedores de atención médica, carteles o programas de televisión.

Para que funcione como se espera, los mensajes de salud deben ser convincentes. Los profesionales de la salud suelen suponer que los pacientes toman en serio sus consejos, pero en ocasiones, éstos entran en conflicto con los mensajes de otras fuentes.

La promoción de la higiene en Pakistán ofrece un ejemplo revelador. Como en muchos otros países en desarrollo, la diarrea es una amenaza para los bebés y los niños pequeños. Los programas de promoción de la higiene suelen combinar los subsidios para el jabón, las letrinas u otros productos, con mensajes educativos sobre el lavado de manos, la purificación del agua y la manipulación segura de los alimentos

Los mensajes de higiene típicamente invocan la teoría de la enfermedad de los gérmenes, que establece que los microbios invisibles causan enfermedades infecciosas como la diarrea. La teoría de los gérmenes es un descubrimiento que solo ganó aceptación en la década de 1880, con los trabajos de Louis Pasteur y de otros. En todo el mundo, esta teoría compite con los modelos de enfermedades no patógenas de las medicinas alternativa, tradicional y popular. En Estados Unidos, por ejemplo, el 40% de los adultos usan al menos una forma de medicina alternativa. La Organización Mundial de la Salud informa que la medicina tradicional constituye alrededor de la mitad del uso de la asistencia médica en China y hasta el 80% en el África subsahariana.

En Pakistán, muchas personas practican la medicina unani, que data del siglo XI y se basa en las enseñanzas de Hipócrates y Galeno. En este sistema, las enfermedades surgen a través de desequilibrios entre los cuatro humores de sangre, moco, bilis amarilla y bilis negra, así como las cuatro cualidades de calor, frío, humedad y sequedad.

Del mismo modo, el Ayurveda y la medicina tradicional china, la unani invoca el concepto de equilibrio. Para alguien con exposición limitada a la ciencia, los modelos de enfermedades no patógenas pueden parecer verosímiles, mientras que la noción de infección por microbios invisibles, puede parecer extravagante.

En el sistema unani, la diarrea es una enfermedad «caliente», aunque las designaciones de frío y calor no corresponden a la temperatura física. Una persona puede prevenir y tratar la diarrea al reducir la exposición a objetos, alimentos y actividades calientes, al tiempo que aumenta la exposición a los fríos. Dado que trabajar al aire libre calienta la leche materna de la madre, los médicos unani aconsejan a las mujeres con diarrea que no les den leche a sus bebés, en contraste con el enfoque occidental de la terapia de rehidratación oral. La empatía de la mujer por este u otros modelos médicos puede influir en cómo responde a la información de salud, como la recomendación de lavarse las manos para evitar la diarrea.

Microbe Literacy (ML) es un novedoso programa de educación sobre higiene que intenta superar la falta de familiaridad con los microbios. Al igual que otras campañas de educación sobre higiene, el programa brinda instrucciones sobre el lavado de manos, el manejo seguro de los alimentos y otros aspectos de prevención de enfermedades transmisibles.

Antes de entregar estos mensajes, los facilitadores usan microscopios para mostrar a los participantes los microbios en las sustancias cotidianas, como el agua estancada y el estiércol de búfalo. Esta demostración, reveladora para muchas personas, puede hacer que los mensajes de higiene posteriores sean más creíbles.

En un nuevo estudioAsjad NaqviWolf-Peter Schmidt y yo evaluamos el impacto de este programa en la higiene y la salud infantil. En 2013-14, colaboramos con Microbe Literacy Initiative para ofrecer ML a las mujeres en las clases de alfabetización para adultos en la provincia sureña de Punjab, Pakistán. Seleccionamos 210 clases (que contenían 4,032 participantes) y aleatorizamos las clases en brazos que recibieron el programa completo de ML, solo las instrucciones de higiene, sin ninguna intervención y sin la demostración del microscopio.

Realizamos un seguimiento después de cuatro meses y 16 meses para medir los impactos en la higiene, el saneamiento, la salud infantil y la antropometría. En ambos seguimientos, los participantes con ML mostraron significativamente mejor higiene que los participantes en cualquiera de los otros grupos. Los efectos sobre el saneamiento fueron insignificantes después de cuatro meses, pero crecieron y se volvieron significativos después de 16 meses. Los efectos sobre la salud infantil y la antropometría fueron positivos, pero no significativos en general.

El impacto adicional para los participantes en ML muestra que la demostración del microscopio magnificó el impacto de la información sobre la salud. Para explorar más este hallazgo, examinamos las diferencias en la fortaleza de las creencias unani de los participantes. Recopilamos creencias en varias ideas de unani relacionadas con la diarrea y dividimos la muestra en grupos con creencias médicas tradicionales débiles y fuertes. La distinción fue sorprendente. Los encuestados con creencias débiles exhibieron grandes y significativos impactos en la higiene y la salud infantil, mientras que aquellos con creencias fuertes apenas respondieron.

Esta respuesta heterogénea sugiere que las creencias médicas tradicionales pueden dificultar el aprendizaje sobre la higiene y otras formas de prevención de enfermedades. Esta dificultad podría surgir en muchos otros contextos. Por ejemplo, el mensaje de usar condones para prevenir el VIH es menos persuasivo si la brujería causa el SIDA; el mensaje para evitar la contaminación del aire es menos convincente si las hierbas pueden purificar y restaurar tu cuerpo.  

Por lo tanto, este tema es pertinente para la salud mundial, ya que miles de millones de personas en todo el mundo siguen la medicina tradicional. Sin embargo, muy poca investigación considera la sustitución entre las creencias y los gastos médicos tradicionales y occidentales. La magnitud de la sustitución seguramente varía según la enfermedad, el sistema médico tradicional y otros factores contextuales. Los defensores de la medicina occidental deben reconocer que las personas pueden no aceptar mensajes basados ​​en la teoría de los gérmenes al pie de la letra, y deben tomar medidas proactivas para superar este escepticismo.

 

Daniel Bennett
Economist at the University of Southern California