Las enfermedades no transmisibles relacionadas con la dieta, como el cáncer, la diabetes y los accidentes cerebrovasculares representan un tercio de todas las muertes y la mitad de todos los ingresos hospitalarios en Kenia. Comer poco saludable, y el número creciente de personas con sobrepeso, es también un gran problema en muchos otros países africanos, particularmente en áreas urbanas. Esta columna informa sobre los esfuerzos para encontrar acciones gubernamentales que puedan ayudar a frenar dichas tendencias.
África está experimentando una transición nutricional. Los patrones alimenticios están cambiando a medida que la globalización contribuye a ambientes alimentarios, mismos que están repletos de opciones tentadoras, pero poco saludables que no estaban disponibles hace unas décadas atrás.
El cambio grande y rápido de las poblaciones en todo el continente desde las zonas rurales a las zonas urbanas, donde este tipo de alimentos son baratos y están disponibles en cada esquina, significa que es más fácil y accesible que nunca consumir en exceso este tipo de alimentos poco saludables que son altos en calorías s y bajos en nutrientes. Habitualmente llenarse de alimentos procesados y pobres en nutrientes puede conducir a enfermedades no transmisibles (ENT) relacionadas con la dieta, incluyendo condiciones médicas tales como el cáncer, la diabetes y derrames cerebrales.
Según la Organización Mundial de la Salud, las muertes debido a ENT se concentran en los países de ingresos bajos y medios, y las tasas aumentan constantemente. Kenia, lamentablemente, ejemplifica esta tendencia; las ENT representan un tercio de todas las muertes y la mitad de las hospitalizaciones.
Estar por encima de un peso saludable es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar una ENT, y es particularmente un riesgo entre las mujeres. La proporción de mujeres en Kenia que tienen o han tenido sobre peso u obesidad ha aumentado de 25% a 33% entre el 2008 y 2014. Y aproximadamente dos de cada tres mujeres de 40 y 60 años de edad, que viven en las zonas urbanas del país se consideran con sobrepeso.
Las nuevas investigaciones realizadas por el Centro Africano de Población y Salud (APHRC)], la Universidad de Ghana y la Universidad de Sheffield, están tratando de encontrar maneras sistemáticas en que los gobiernos puedan frenar las tendencias de sobrepeso y la obesidad. Se necesitan políticas efectivas tanto por la preocupación de la salud pública como por el costo financiero que las ENT relacionadas con la dieta asumen en la población.
A tal fin, más de una docena de expertos en materia de salud, nutrición y enfermedades no transmisibles se reunieron en Nairobi en julio de 2018 para participar en un taller para revisar las pruebas y proponer acciones prioritarias utilizando una herramienta desarrollada por el proceso de la Red Internacional para la Alimentación y la Obesidad / Investigación de Enfermedades No Transmisibles, Monitoreo y Apoyo a la Acción (INFORMAS).
INFORMAS ha desarrollado una herramienta de índice de políticas ambientales de alimentos saludables (Food-EPI) para ayudar a evaluar lo que los gobiernos están haciendo para que sea más fácil para las personas que comen o beben saludablemente, como mejorar el etiquetado de los alimentos, restringir los anuncios sobre los alimentos procesados, o controlar el precio de los alimentos poco saludables y sanos a través de impuestos o subsidios. El taller de políticas de Nairobi es un componente del trabajo de investigación para expandir el cuerpo de evidencia sobre las transiciones dietéticas en las ciudades africanas.
El equipo de investigación compiló información sobre la medida en que existen políticas en Kenia y la cuales se implementan a través de 13 dominios, que van desde la promoción de alimentos para etiquetar, hasta las políticas en el comercio de alimentos, la infraestructura, la gobernabilidad y la salud. Los ejemplos incluyen acciones gubernamentales como la asignación de fondos para la implementación. Los dominios, que fueron originalmente determinados por un grupo de expertos internacionales a través de una revisión exhaustiva en 2012, corresponden a las características centrales de los entornos alimentarios que tienen el potencial de ser moldeados por la acción del gobierno.
El Índice de Políticas de Alimentos Saludables [Healthy Food Environment Policy Index] incluye 13 dominios bajo los cuales los expertos revisaron y clasificaron las políticas y las acciones propuestas por el gobierno. (Fuente de las cifras: www.informas.org)
Se les pidió primero a los expertos reunidos evaluar la implementación de Kenia acerca estas políticas en relación con las mejores prácticas internacionales, utilizando una escala de muy bajo o ningún progreso, a un progreso muy bueno o excelente. A continuación, anotaron qué tan avanzada creían que era la aplicación en la actualidad, desde las primeras hasta las últimas etapas de progreso. Donde no existían políticas, no hay evidencia de acción política, o ambas, los participantes seleccionados “no se pueden valorar”.
Por ejemplo, el grupo calificó el progreso de Kenia en el etiquetado de alimentos en comparación con el indicador de buenas prácticas de tener un etiquetado de alimentos estándar, el cual permite a los consumidores evaluar fácilmente qué tan saludables son los alimentos envasados. Si bien, existe una política en Kenia de que los alimentos envasados deben declarar sus niveles de ácidos grasos trans, ya que estos se encuentran fuertemente vinculados a las enfermedades del corazón, la evidencia recopilada, muestra que actualmente no existen requisitos para una etiqueta en la parte delantera de los envases de información de nutrición suplementaria que sea consistente, fácil de interpretar y esté basada en la evidencia.
Los expertos contrastaron esto con las buenas prácticas actuales en otros países, como el requisito en Ecuador de que todos los alimentos envasados deben mostrar una etiqueta de “semáforo” para comunicar de forma rápida y clara los niveles de grasas, azúcar y sal, todo ello indicado en rojo (alto) , ámbar (medio) o verde (bajo). Sin embargo, la evidencia es mixta sobre la efectividad de las etiquetas de los alimentos para influir en el comportamiento del consumidor, aunque se debe tener en cuenta que todavía no hay evidencia sobre el impacto del etiquetado en los países de bajos ingresos.
El paso final fue, que los expertos clasificaran las acciones propuestas colectivamente al gobierno, primero en términos de importancia (el alcance de la importancia del valor anticipado de la acción) y luego en términos de posibilidad de realización (con qué facilidad podría llevarse a cabo la acción dadas las realidades políticas, presupuestarias y sociales).
El análisis ya está en marcha, y los resultados se utilizarán para establecer puntos de referencia y seguir supervisando las políticas gubernamentales para mejorar los entornos alimentarios a fin de aumentar su responsabilidad y acción.
Kenia es solo el segundo país de África (el otro es Sudáfrica) en completar la evaluación comparativa de políticas del Índice de Política Ambiental de alimentos saludables (Food-EPI). El equipo de investigación adaptó el modelo ligeramente para probar un nuevo elemento que refleje la evidencia emergente de que los bebés que son amamantados tienen una mejor protección contra las enfermedades no transmisibles a largo de su vida.
La misma evaluación de políticas del Índice Food-EPI se llevó a cabo en Accra bajo el liderazgo de las contrapartes del Centro Africano de Población y Salud (APHRC) en la Universidad de Ghana en Septiembre del 2018. A medida que aumenta el número de países participantes, se espera que el conjunto de políticas de mejores prácticas se profundice y fortalezca.