Ciencia, finanzas e innovación

The Commons, el sistema compartido en África ¿Un nuevo marco para las políticas de desarrollo en África?

6 min

by

Stéphanie Leyronas and Sophie Salomon

Las políticas de desarrollo son muy criticadas por su ineficacia, sus sesgos geopolíticos y económicos y los riesgos inherentes de interferencia. Además, más recientemente, los académicos africanos han hecho un llamado para que el pueblo africano reinvente la noción misma de desarrollo africano. Las autoras de este artículo examinan la idea de que el sistema compartido de África conocido como The Commons abre perspectivas intelectuales y operativas a los agentes del desarrollo, lo cual les permite a los habitantes de África pensar de forma diferente sobre sus acciones en el continente.

The Commons: varias prácticas y un concepto

El sistema compartido conocido como The Commons en inglés engloba una multitud de organizaciones gestionadas por ciudadanos, residentes y otros usuarios que producen y protegen recursos comunes, tanto materiales como inmateriales, en diversos ámbitos. Entre ellos figuran los bienes comunes de la tierra y los recursos naturales, las cooperativas de vivienda, las asociaciones de usuarios de agua y energía, los fablabs y las plataformas colaborativas.

Este concepto, teorizado por Elinor Ostrom, ganadora del Premio de Ciencias Económicas del Banco de Suecia en 2009 (el «Premio Nobel» de Economía), los recursos comunes son objeto de una gran cantidad de literatura académica. En estos estudios se demuestra que, en algunas situaciones, los bienes comunes ofrecen métodos de gestión eficaces y sólidos. Se comprueba que la gestión sostenible de los recursos comunes es posible fuera de los marcos impuestos por el Estado, a través de la regulación, o el mercado, a través de los derechos de propiedad exclusiva.

Hoy en día, el concepto se está extendiendo en muchos ámbitos académicos (como el procomún del conocimiento, el procomún urbano, el procomún digital, el procomún cultural e intelectual).

El sistema compartido en África: múltiples dinámicas en el continente

El concepto sigue siendo muy utilizado en África. De hecho, puede utilizarse para describir dinámicas no solo anteriores, sino también totalmente contemporáneas, que se desarrollan en todo el continente y a diversas escalas. A continuación se citan solo tres ejemplos.

El Centro Artístico Ishyo fue creado por un colectivo de mujeres de Ruanda en 2007 para compensar la falta de espacios culturales en la región, y abrir las puertas de la cultura la mayor cantidad de personas. Inicialmente, se construyó en torno a una versión itinerante, una biblioteca móvil, que «tomaba a los niños como rehenes, igual que la historia ha tomado a la población como rehén«. Cuando el proyecto se instaló en Kigali, abrió el espacio a artistas locales. Ofrecía residencias gratuitas y una gestión conjunta del espacio por parte de los fundadores y los artistas.

AfricArXiv es un archivo digital abierto que proporciona acceso gratuito a los resultados de la investigación científica africana. Se basa en una infraestructura de código abierto y les permite a los investigadores del continente publicar los resultados de sus trabajos de forma inmediata y gratuita. El objetivo del sitio es contrarrestar la escasa visibilidad internacional de la investigación africana, facilitar el acceso a la financiación, eliminar las barreras lingüísticas y superar los prejuicios y discriminaciones existentes a la hora de integrarse en las publicaciones y redes científicas internacionales.

La Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Olvidadas (Drugs for Neglected Diseases Initiative, DNDi) es una organización de investigación sin ánimo de lucro que trabaja para mejorar el acceso a los medicamentos en el África subsahariana. En noviembre de 2018, creó el Fexinidazol, un nuevo medicamento contra la enfermedad del sueño adaptado a las condiciones locales de almacenamiento y administración. El desarrollo del Fexinidazol ha sido posible gracias a un método de producción colectiva a través de una plataforma de investigación, situada en la República Democrática del Congo, que reúne a agentes públicos, investigadores, laboratorios farmacéuticos y médicos. Esta colaboración se basaba en un planteamiento de la propiedad no como un derecho absoluto, sino como un «conjunto de derechos«, es decir, distribuidos entre los individuos y la sociedad. Este enfoque le permitió a DNDi acceder a las moléculas esenciales para el desarrollo de este fármaco, desde el grupo Sanofi.

Inspiración que desafía a los agentes del bienestar

Sin idealizarlos ni convertirlos en las soluciones definitivas para todos los retos a los que se enfrenta el continente africano, el sistema compartido en África puede ser una fuente de inspiración para los líderes del desarrollo. Consideramos que hay cuatro razones por las que esta nueva dinámica de cooperación y puesta en común es tan importante. En primer lugar, el sistema compartido les permite pensar en una tercera vía más allá del Estado y del mercado, lo cual abre horizontes de transformación tanto de la acción pública como de las formas de intercambio de bienes y servicios. En segundo lugar, nos permite abordar la propiedad de otra forma, más allá de su carácter exclusivo. En tercer lugar, se basa en una filosofía que afirma el derecho a existir, el deber de incluir y una relación diferente con la naturaleza más allá de la explotación masiva de los recursos. En cuarto lugar, como proceso, abre un derecho a la experimentación y al equivocarse. Esto le permite cierta flexibilidad en su gobernanza, en relación con el contexto y sus evoluciones.

Por lo tanto, apoyar la dinámica del sistema en común es sin duda un campo de desarrollo interesante tanto para los agentes públicos como para los de desarrollo. Con este fin, debemos identificar a estas partes interesadas, apoyarlas y reunirlas. Sin embargo, cualquier iniciativa que involucre conceptos compartidos conlleva riesgos, como la distorsión del proyecto local inicial o las reglas de operación al introducir sesgos financieros. Asimismo, existe la posibilidad de entorpecer la dinámica colectiva mediante soluciones «genéricas» que simplemente reproducen otras experiencias. Por último, también existe el riesgo de trasladar responsabilidades sobre los conceptos comunes al Estado en marcos liberales destinados a reducir el gasto público.

Para evitar estos obstáculos, los organismos públicos y de desarrollo deben examinar sus propias prácticas, posturas y herramientas. El libro L’Afrique en communs explora muchas formas de «pensar en común», o thinking commons, y de promover lo que se podría describir como un «enfoque en común». El fin es la construcción de una sociedad en la que los actores públicos, privados, comunes y los ciudadanos encuentren su propio lugar. El reto actual es que las distintas partes interesadas asuman este enfoque, reflexionen sobre él dentro de sus propios marcos y lo adapten a sus propios negocios y limitaciones.

Las autoras escribieron Postures, représentations et actions des bailleurs de fonds: l’approche par les communs comme inspiration (Capítulo 7: Posturas, representaciones y acciones de los financiadores: el enfoque del sistema compartido como inspiración) para el libro L’Afrique en communs. Tensiones, mutaciones, perspectivascoordinado porStéphanie Leyronas, Benjamin Coriat y Kako Nubukpo, publicado en 2023 por la coedición L’Afrique en développement de la Agencia Francesa de Desarrollo y el Banco Mundial.

Stéphanie Leyronas
Responsable de investigación, Agencia Francesa de Desarrollo
Sophie Salomon
Directora Adjunta de Diagnóstico Económico y Políticas Públicas, Agencia Francesa de Desarrollo